Nuestro colegio fue fundado en el año 1992, como respuesta a la inquietud de un grupo de padres de familia que deseaba establecerse definitivamente en la zona de Melipilla, y que consideraba que la educación y formación de sus hijos era un tema prioritario en su vida.
El Colegio Maitenes comenzó a funcionar en el Jardín Infantil Santa Julia, en marzo de ese mismo año. A partir del segundo semestre se estableció definitivamente en su lugar actual, parcela 19 – A, contando en su inicio con un pabellón con tres salas de clases y una sala multiuso.
La matrícula inicial fue de 46 alumnos de 1° a 4° Básico. Dos años más tarde se incorporaron niños que viajaban desde Santo Domingo, creciendo hasta 7° Básico.
Desde un primer momento el capellán fue Monseñor Juan Francisco Fresno, quien a petición de las familias y del equipo directivo, consagró el colegio al Sagrado Corazón de Jesús, confiándolo a su protección. Con el pasar de los años la capellanía del colegio fue asistida por diferentes sacerdotes de la diócesis de Melipilla, hasta contar con la asesoría espiritual de los sacerdotes Legionarios de Cristo, que actualmente están en el colegio.
La formación católica enraizada en los valores cristianos, la solidaridad y la vinculación con el medio, han sido pilares en la fundación y vida del establecimiento. Al mismo tiempo destaca el aprecio por el valor de cada una de las familias del colegio, construyendo un espíritu de familia y de colaboración mutua junto con el equipo y sus profesores, posicionando en primer lugar la formación integral de toda una comunidad educativa.
Gracias al generoso apoyo de empresarios de la zona y al compromiso de sus familias, sumado al trabajo comprometido, eficiente y dedicado de todo el equipo humano que trabaja en nuestro establecimiento, éste ha ido año tras año creciendo, contando en la actualidad con 394 alumnos y 208 familias.
A partir del 12 de diciembre del año 2003, el Colegio Maitenes cuenta con la asesoría integral y completa de la Congregación de los Legionarios de Cristo, desde un soporte espiritual, formativo, pedagógico curricular y administrativo, ampliando así los pilares y valores que poseía el colegio desde sus orígenes. Esta asesoría es y ha sido extremadamente valiosa para nuestra institución, ya que gracias a ella el colegio se ha ido consolidando en todas y cada una de sus áreas, potenciando la formación integral de cada uno de sus miembros.